Un arquitecto además de tener el reto de convertir formas en espacios habitables es responsable de diseñar al gusto del cliente. Hay muchos tipos de clientes a los cuales nos podemos enfrentar, como el que no tiene idea, el que se cree que sabe más que los arquitectos, el que no entiende y muchos más. Todos estos clientes van a tener el problema de no estar de acuerdo, o que no les guste o simplemente quieren otras cosas. Por eso una de mis propuestas es cómo llevarles el mensaje arquitectónico al cliente y la otra propuesta es diseñar la estructura a gusto del cliente y nuestro a la vez. Explicarle nuestro mensaje arquitectónico por que muchas veces los clientes no entienden lo que uno quiere representar y comienzan a cuestionar las decisiones o ideas que tenemos. La otra propuesta es escuchar la preferencia de ellos para poderla combinar con nuestras ideas o propuestas para evitar que nuestro diseño no les guste. El reto del arquitecto es combinar ambos gustos en el diseño.
En la historia de la arquitectura han habido grandes arquitectos que han dejado sus ideas innovadoras al mundo de la arquitectura. Pero al diseñar una estructura a un cliente, a veces, no se ponen de acuerdo y no se materializa el proyecto. Esto pasa por que el mensaje arquitectónico que queremos representar no llega al cliente o no cumplimos con las ideas o preferencias del cliente. Es por eso que debemos explicarle al cliente nuestra idea del diseño para que entiendan nuestra propuesta y a la vez nosotros como arquitectos escuchar las preferencias del consumidor para poder combinarlos y crear estructuras donde tanto arquitecto como cliente estemos a gusto. Esto lo podemos lograr a través de comparaciones de cosas o representaciones. Si el cliente entiende las ideas que queremos representar, va a entender las razones del por qué esos elementos están ahí.
El gusto y las ideas de los clientes son sumamente importantes traerlos y representarlos en la estructura. Pero también es importante traer nuestros gustos a la estructura. Parte de ser arquitecto es que las estructuras lleven nuestra idea y gusto al construirla. Por eso, para lograr combinar el gusto del cliente con la nuestra debemos llegar a un balance. El balance nos da un orden y evita que nos despeguemos de las ideas del cliente. A veces también es bueno conocer al cliente y sus gustos personales que nos pueden ayudar al momento de diseñar la estructura. La meta es lograr que la estructura represente al cliente y lleve nuestro gusto al diseñar.
El mensaje y los gustos deben ir juntos al momento de diseñar y presentar la idea al cliente. El arquitecto debe tener la mentalidad de un vendedor para convencer con las ideas que quiere representar y la de un maestro al momentro de contestar las dudas que puedan tener. La estructura debe de sobrepasar o representar las visiones en su estructura. La mejor clave para el éxito del diseño es llegar a un acuerdo entre ambos gustos. Trabajar en equipo con las ideas del cliente y las nuestras nos van hacer lograr una estructura satisfactoria para ambos.
Referencias
- Barthes, Roland. Historia y diacronía de moda. El sistema de la moda y otros escritos. http://ea-3121.squarespace.com/readings-1-1-1
- Rudofsky, Bernard. Architecture Withouts Architects.http://ea-3121.squarespace.com/readings-1-1-1